Flint Floor es un pavimento compuesto de fibras de celulosa impregnadas con resinas termoestables sometidas a alta presión y a fuertes temperaturas en un mismo proceso, lo que consigue prácticamente el doble de densidad que el resto de laminados del mercado, una gran estabilidad y una extraordinaria resistencia al agua, a los impactos, al fuego, a la presión y al desgaste -mantiene su aspecto original incluso en situaciones extremas y admite los productos de limpieza más habituales, lo que facilita su mantenimiento-.

Además, el sistema de instalación, de clipaje manual, con tecnología L2C, asegura una gran robustez. Solución ideal para cualquier tipo de espacio en el hogar así como instalaciones profesionales. Perfecta combinación de la belleza de la madera y otros materiales con las mejores prestaciones en cuanto a resistencia y facilidad de instalación.